I
Hace un
tiempo que busco laburo sin éxito dado mi vaga experiencia.
Me fijé en Bumeran y encontré una lista infinita de telemarketer. Cacé el
teléfono y en poco tiempo tenía de ocho entrevistas. Tras un preocupacional
quedé seleccionado en Telmex.
II
En
nuestro primer día nos trasladaron al segundo piso. Una pared de durlock de
cuatro metros de ancho por tres de largo hace de sala de reunión o room meeting, como dice la supervisora
que nos presentan. La primera en tomar la palabra es la chica RRHH, que se
muestra orgullosa de su título UADE. Nos comenta que tenemos la suerte de haber
sido seleccionados para trabajar en “la compañía número uno en
telecomunicaciones”. Lo dice con su mejor sonrisa de par en par mientras nos
reparten unos stickers para que lo coloquemos en nuestro lock.
ChicaRecursosHumanos
anota en la pizarra: cómo deben realizarse las llamadas, el trato cordial con
el cliente, el tono de voz, las palabras claves que deben decirse y las que no.
Se termina nuestro primer día de instrucciones. Mañana, nos dice tenemos que
estar 9:00 am o mejor cinco minutos antes, porque sino el sistema lo detecta y
te lo descuentan del mes. Nos repite que debemos estar en el décimo piso para
empezar a trabajar, a interactuar socialmente con el cliente.
III
En
nuestro team somos seis. Se mantienen
callados, dubitativos. Tratan de recordar las palabras claves que nos
mencionaron el primer día y anotamos en nuestros cuadernos. Mirta es con la que
más me llevo. Jugaba al vóley hasta hace un año. Al quedar embarazada, no pudo
seguir entrenando, salió a buscar trabajo y ahora no tiene tiempo para
entrenar. Es copada y se parece bastante al gordito de
Lost.
Por otro lado, decidí bautizar a la petisita de la supervisora que nos
asignaron: Miss Potus. Ella mira expectante. Perdón, me mira expectante porque
hace un rato que no hago ninguna llamada. Llamo a tres personas que apenas
me dejan hablar. La mirada de Miss Potus no parece ser del todo carismática.
IV
Las salas
de conferencia tienen nombres de escritores argentinos. Entre otros: Cortázar,
Ernesto Sábato, Silvina Ocampo, etc.
Hoy
tuvimos nuestra reunión para discutir los objetivos de nuestro team. Sala en cuestión: Jorge Luis
Borges.
Mi
compañera se da vuelta y me dice:
¿Y ese
quién es?
V
El
transcurrir lento del tiempo es una constante en nuestro trabajo. Miss
Potus, nos habla de vivir la experiencia de ser útil al mundo y superarnos de
nosotros mismos. Parece un decálogo de Bucay. Pero lo dice con un
convencimiento bastante importante.
Ella
convierte el Yo en un Nosotros. Al parecer, formamos parte de
la company aunque cobremos 4800
brutos y tengamos que hacer fila para ir al baño.
VI
Un punto
en contra: el descanso es de sólo 20 minutos. Se corre el rumor que
quienes extendieron el tiempo salieron por la otra puerta.
Agoto mis
últimos minutos yendo al baño. Vuelvo a los 16 segundos, 10 milésimas. (Debería
entrar en el récord guiness). Al salir del baño vi un grafiti impreso con
crayón verde sobre la puerta:
"Ley 14.996. Trabajar en un call center puede ser perjudicial para la
salud". Como decía mi abuela "En este país nadie quiere
trabajar".
VII
Hoy es el
primer día que llego tarde: 3 minutos y 36 segundos me marca el sistema de
control riguroso Lotus System. Debo
correr las escaleras porque el ascensor no funciona. Miss Potus lo sabe. Pone
cara de enfadada y resopla. Arranco. Me
logueo. El se loguea, Tú te logueas, Ellos se loguean. Todos
se loguean.
Miro a los costados y sólo encuentro a mi compañera. Despidieron a más de 150
personas…
VIII
Plantel
del team renovado: más de 30 personas
ingresaron a la company. Eficacia,
eficiencia, pro actividad son palabras que se nos inculcan. En menos de 30
minutos se tomó una entrevista grupal, con el agregado que más de la mitad se
quedaron luego para empezar su primer día de trabajo. Edad promedio: 19 años.
A Miss Potus
se la ve muy contenta. Va y viene contoneándose para dar muestras de poder. Es
la Margaret Thatcher del imperio telemarketer.
Al mediodía, tras el corto break, Miss Potus se acerca a nuestro
desk y nos hace el conteo para ingresar al sistema y atender llamadas: “3…2…1”
como si fuésemos astronautas de la NASA. La verdad, nunca me sentí tan
importante.
IX
Tras la
primera semana de trabajo mi team empató
con otros dos equipos en 124 unidades vendidas. Los jerárquicos decidieron
postergar el premio hasta que se produzca el desempate.
X
Miradas
amistosas entre el nuevo team ante la
venta de algún compañero, gestos de aliento ante la serie de rechazos. Nuestro
producto (una nueva línea Premium de
teléfono) no parece del todo sólido en el mercado.
El mate pasa de dock en dock. Miss Potus nos
observa atentamente: se siente orgullosa. Miss Potus, si. Y lo hace notar. Se
viste mejor; se maquilla. Sonríe. Hasta parece mujer si no fuese un fenómeno de
circo. Contonea a más no poder. Le hace señas al Project Manager; éste le devuelve un guiño enfático. Somos un
equipo con viento en popa.